NOTICIA EMOTIVA
Primer Encuentro de Antiguos Alumnos del Colegio Público
Pancho Cossío de Sierrapando. Torrelavega.
Bonjour mes élèves. Ça va?
Así comenzábamos las clases de Francés, hace
muchos, muchos años ¿Recordáis?
Au revoir. Jusqu´à demain.Y así
las terminábamos, cada día.
¡Hola chicos y chicas! Para mí vais
a seguir siendo aquellos adolescentes de los años ochenta
toda la vida, aunque ya sois hombres y mujeres hechos y derechos…
Algunos y algunas ya padres y madres de familia… ¡“Cómo
han pasado los años! ¡Las vueltas que da la vida”!
Se me han venido a la memoria los versos de una ranchera preciosa.
Seguro que todos la recordáis…
Encontrarnos, ha sido una ilusión que se
hizo realidad el día 29 de Mayo de 2010 a eso de las diez
menos veinte de la noche… De una noche cálida y serena.
Cálida porque me recibisteis con mucho, muchísimo
cariño, en El Refugio. Y serena porque fue una noche hermosa,
totalmente aliada con vuestro evento…
¡Gracias por acordaros de nosotros e invitarnos
a compartir vuestro encuentro! Si supierais cuántas emociones
juntas… Cuántas imágenes se sucedían
en mi memoria… Nunca olvidadas, pero sí adormecidas
en el limbo de los recuerdos, desdibujadas por el paso del tiempo…
Vuestros rostros. Vuestras caras me sonaban, pero ya no os ponía
nombres. Algunos y algunas habéis cambiado muchísimo.
Los chicos, menos. Es más fácil reconoceros. Los nombres
y apellidos me sonabais todos ¡Qué guapos y guapas
estáis. Sobre todo ¡qué mayores!
Compartí con vosotros, en diferentes momentos,
casi 25 años de mi vida. Y en vuestro Colegio, que fue mío
también, puse fin a mi dilatada actividad profesional. Que,
sin duda, fue una de las mejores cosas que me han sucedido, después
de mi familia. Aunque algunos dabais ‘tanta guerra’
que ganas se me pasaban de ‘retorceros el cuello como a un
pollito…’ Después vosotros me perdonabais a mí
mis castigos ‘sin recreo’, y yo a vosotros lo traviesos
y holgazanes que erais algunos. Y a seguir luchando…
El encuentro fue un éxito de organización
y de gente. Sois geniales. Dignos alumnos de vuestros profesores.
Cierto que los genes son de vuestros progenitores, pero nosotros,
los maestros, nos encargamos de cultivarlos, sembrando los conocimientos
que han dado lugar a las extraordinarias personas que sois hoy,
de las que yo me siento tan orgullosa. Y estoy segura que mis compañeros
del alma de tantos años, también lo están…
Termino mi relato como lo empecé: en Francés
y en Español.
Je vous aime. À tout à l’heure.
Os quiero. Hasta siempre.
Votre professeur, Maria C. Cuesta
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