El día 2 de Julio de 2008 cumplió
años Virginia. Fue una fiesta especial. Ella comenzaba
una década. No importa cual… Asegura que algunas
amigas - y no miro a nadie - le dieron el cante, y que lo
hicieron muy mal. Lo dijo ella. Yo me limito a cotillear…
Merendamos en nuestro lugar habitual: El Club del Bahía.
Dicen ‘que con pan y vino se anda el camino’.
Nosotras lo celebramos con queso, pan y vino, además
de unos ‘bocatas’ riquísimos que nos
hicieron desandar el camino andado, encantadas de habernos
conocido…
Por la mañana, recibió un precioso centro
floral de parte de todas: Carmen, Conchi, Lidia, Loli, Minuca,
Tinuca y Mary, que soy yo. Seguro que se emocionó
y hasta casi se le saltó una lagrimilla… Virgi
no nos lo ha dicho, pero como yo la conozco y aunque quiera
disimularlo y pasar por ‘maluca’ a mí
no me engaña…
_Quiero que me respondas, Virgi: ¿Se te resbaló
alguna lagrimilla, cuando recibiste las flores?
Ese día, en nuestra tertulia, como siempre hablamos
de lo divino y de lo humano: de cocina, de trapillos, de
política - de política, más bien poco
-. En general, los políticos nos inspiran poca confianza.
De ahí que les dediquemos poco tiempo. Contamos algunos
chistes, casi siempre los mismos… Me faltó
contar ‘el de Franco…’ Lo contaré
otro día, y seguro que alguna se reirá…Será
la centésima vez que lo cuente…
Al final de nuestra particular fiesta, la cumpleañera,
nos regaló un Trastolillo a cada una. A mí
siempre me han encantado esos seres diminutos, míticos
y mágicos, que forman la Mitología de Cantabria:
hadas, hechiceras, brujas, duendes, trasgos, nuberos, ventolines,
ojáncanos, el hombre pez, las ninfas, también
llamadas mozas del agua, porque viven dentro de los ríos,
etc, etc. Y para finalizar, vamos a imaginarnos un final
digno del cumpleaños de Virginia:
Un Elfo, ser mitológico escandinavo, cruza la vieja
Europa de norte a sur, para casarse con una Ninfa de nuestros
ríos.
Y colorín, colorado, ese día feliz, y esa
bonita fiesta, han terminado.